jueves, 25 de octubre de 2007

Esperanza



Cuando los misiles hayan transformado la montaña en llanura
y los despojos de tantos inocentes se mezclen con las ruinas
y el aire se torne irrespirable por el hedor a sangre,
cuando cieguen tus ojos con tantos resplandores
y los estruendos logren dejar a todos sordos,
cuando parezca que ya no queda nada
que todo ha terminado,
crecerán nuevas plantas, alumbrará otro vientre,
existirá algún beso naciendo entre dos bocas
y un fresco manantial brotará entre las rocas.

Cuando creas que el mundo ya lo ha perdido todo
inténtalo de nuevo que nunca estarás solo.

2 comentarios:

Fernando Nerú dijo...

He quedado realmente sorprendido por lo bien que escribes estimado amigo.Felicitaciones francamente, desde ya te digo que eres y seras bienvenido fraternalmente en mi casa.

Néstor Morris dijo...

Muchas gracias Fernando y no dudes que nos seguiremos encontrando a través de esta magia que han dado en llamar poesía.
Un abrazo.