viernes, 29 de octubre de 2010

Hay días


Hay días que se llenan
de preguntas y ausencias,
preguntas sin respuestas
y ausencias sin retornos.
Donde una imaginaria
libreta con recuerdos
deja volar sus hojas
en alas de nostalgia.

Son días despojados
de sonrisas y sueños,
que ensombrecen las horas
con su sopor absurdo.
En ellos, tercamente,
el hombre del espejo
quiere cruzar mis ojos
buscando algún rescoldo,
para intentar el soplo
que reanude la historia.

viernes, 22 de octubre de 2010

Manos desiertas


Se agota la paleta de los sueños
cuando la realidad es una daga
y pierde su dominio la palabra
intentando cubrir crueles distancias.

Verle siempre la nuca al horizonte
desgasta las sandalias, los empeños
y el consuelo resulta insuficiente
si es que las manos lucen cual desiertos.

Las sombras cuando gimen son espinas
que saben maltratar viejas heridas
y el grito es un murmullo que se pierde
entre las hondas grietas del absurdo.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Gotitas

Las alegrías suelen
contarse como gotas,
minúsculos espacios
en donde toman vuelo
las sonrisas cautivas
del tiempo en que vivimos.

A veces son tan cortas,
que la boca no sabe
disimular la mueca
que dibuja el fracaso
de la meta perdida.

martes, 19 de octubre de 2010

Sigo


Con la perseverancia del oleaje,
se caen los minutos
como sílabas ocres
de una rama invisible.

El viento se ha empeñado
en darle vuelo libre a las campanas
que suenan nombres idos,
secretos bien guardados,
baldíos y esperanzas.

Un espejo no entiende de misterios.
Indiferente a lágrimas y risas
sólo mira el follaje de los cuerpos.

Tiemblo a veces.

Un enigma se duerme en mis pupilas.
Salteo algunas páginas,
pongo mi corazón en cierto cuenco
de un silencio sereno y complaciente.
Sigo.

sábado, 16 de octubre de 2010

Viejo Café


Vaya a saber porqué
entré a este bar de tedios y rutinas.
Mercado persa
de musas y abandonos,
escape y soledad,
flores marchitas.

Por sus paredes ocres
va corriendo el ayer
y alguna oscura foto
que la humedad hirió,
llama a recuerdos.

Telarañas del tiempo
parecen envolver a quien traspasa
-como yo- el blanco umbral,
mármol que supo
tener su espalda erguida.

Paciente
una mesa tatuada,
con tantas quemaduras como historias,
se dispone a servir
de bohemio diván a mi presencia.

El Antes


Los cumplidos
los abandonados
los por siempre ignorados

aquellos relucientes
los cubiertos de herrumbre

todos los sueños
todos

tienen igual final
tibias cenizas.

Sólo importa el antes.

viernes, 15 de octubre de 2010

Mañana acobardada



Hoy, es uno de esos días
que hacen honor
a lo desapacible.
Amén de los cristales
el aire está empañado.

Llovizna tenazmente
y el neón azulino
de los mudos relámpagos,
hiriendo el horizonte
no presagian mejoras.
Será por eso, pienso,
por este anochecer a contramano
salpicando mis ojos sin descanso,
que siento más que nunca
que es uno de esos días
en que no acepto las horas
con tu ausencia.

jueves, 14 de octubre de 2010

Palabras

Si no logran hacer
que tiemble cierto instante,
las palabras no son
nada más que palabras.
Un conjunto de letras
ordenadas de forma
que cualquiera comprenda
aunque no digan nada.

He aquí mi dilema:
yo querría saber
si al momento de hablar,
cuando digo te quiero,
te estremeces o en fin
se repite la historia,
de escribir dos palabras
que seguro comprendes
pero no valen nada.

sábado, 9 de octubre de 2010

Tal vez ingenuidad


Me pregunto, cual es la razón por la que jugaba para ganar sabiendo sencillamente que esa posibilidad no existía….por la misma que vivo, sabiendo que voy a morir?
(N.B.)

Son tan breves
huidizos
los instantes de dicha,
que sería un absurdo
-diría que un pecado-
pedirle documento a la sonrisa,
averiguar su origen,
su edad, su ocupación,
el tiempo que supone habrá de estar
y el caudal con que cuenta,
para poder andar
paseando su presencia ante nosotros.

Me resisto a pensar
que todo debe ser
un circuito orquestado de sucesos,
adonde si tal cosa
entonces ésto.

Prefiero dar lugar
a la utópica magia del Probable.
Dejar que por la luz vuelen colores
enmohecidos ya de tanto encierro
y
vivir
simplemente
vivir.

sábado, 2 de octubre de 2010

Coincidencia


En un mundo
con millones de seres,
indiferentes todos,
donde nada es la muerte,
donde no importa el modo,
yo llegué a conocerte,
mirando el mismo cielo
en sitios diferentes.

¡Qué coincidencia! pienso.
Hay millones de seres,
es todo tan inmenso,
no sabía que estabas
y llegué a conocerte.