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-esa es la historia-
a un lugar desprovisto de certezas.
Antes
un lugar con algunas
muy pocas
señales
(que no siempre se notan).
En esta geometría
el Infinito
es sólo un garabato.
No hay destellos capaces
de iluminar lo arcano.
Aunque los ojos
cosechen espejismos
reina lo efímero
para gloria o fracaso.
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