Deberían prohibir
conducir, cuando el sol
pinta su ocaso.
Mucho más si es que hay nubes
que ayuden a jugar
con los contrastes.
Sería de lamentar
que naciera un penar
de algo tan bello.
jueves, 21 de febrero de 2008
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14 comentarios:
Hola, Néstor!
Me gusta tu poema, simple pero contundente...
Te dejo un abrazo
Hola vecina...
Es un simple juego, una idea que se me cruzó mientras esperaba al 60 y veía un ocaso maravilloso, mientras los coches circulaban por la Panamericana...Pensé, con semejante panorama cualquiera puede desviar la mirada..
Un abrazo.
Qué poema tan bonito.
Raquel
Este pequeño manojo de versos, se alegra al encontrar tu grato paso.
Un abrazo.
Sabes? Lo mismo pensaba yo el otro día, creo que fue miércoles en la noche? Que estaba manejando de vuelta a mi casa en pleno eclipse lunar... qué belleza en el cielo! Mucha distracción.
Has visto Sol ?
Esto está dicho medio en broma...medio en serio.
Un abrazo, compañera.
Me detenido en tu ocaso y lo he contemplado gracias a la magia de tus palabras.
Saludos y gracias por agregar mi blog a tus contactos.
Arianna
Gracias Arianna por compartir esta pequeña "reflexión" sobre el ocaso.
Saludos.
Es cierto, un ocaso tan bello nos puede alejar de todo, como una bella mujer, no?
Saludos
Claudia...
quitaría lo de bella...
una mujer, desde su esencia, su manera de ser, su mirar, su "etc", puede alejarnos de todo..
Claro (smile) la belleza nunca está de más (más smile).
Un abrazo.
Me atrajo su título, breve y contunde poema, muy bello. Soy nueva en este blog, espero tu autorización.
Marta
Gracias por brindar tu parecer.
Desde ya, bienvenida a este espacio.
Un cordial saludo.
Hola Néstor, me gustó tu poema por breve, contundente y porque habla de nubes. Yo amo las nubes.
Gracias por pasar por mi espacio.
Seguiremos visitándonos.
Saludos desde México
Gracias Laura por tu lectura y palabra.
Un fuerte abrazo, desde esta Buenos Aires, hace varios dias lloviznosa.
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