domingo, 18 de julio de 2010

Son apenas las seis


Es domingo
son apenas las seis
la llovizna ha crecido,
se hizo lluvia.

Los gorriones no están
buscando su ración,
la que suelo ofrecer
cada mañana.


Lucen casi desiertas las veredas
incluso, afirmaría
que hasta los duendes hoy
buscan refugio,
tal vez en la tibieza de algún sueño,
bajo la piel callada
de unas sábanas.

Son apenas las seis
el cielo luce obscuro.
Acá, sobre un papel
en silencio me abrigo
con tu nombre.

5 comentarios:

Dani.. dijo...

Qué bueno poeta!!!

Siempre grandes tus palabras...

Un abrazo.
Dani..

Nur dijo...

creo que podría reconocer tu poesía entre... 999.999
creo

Néstor Morris dijo...

Daniel
siempre corto mi agradecimiento para tanta generosidad.
Un abrazo, amigazo.

Néstor Morris dijo...

Ssoul
si asi fuera más reconfortado que un cielo con diez soles.

Néstor Morris dijo...

faltó agregar
",me sentiría"