martes, 21 de septiembre de 2010

Horizontes verdes

No hay un manual que indique
cómo llevar la vida
y que aporte una cuota
cercana a la certeza.

Ni siquiera los pasos
que dimos -la experiencia-
nos brindan las señales
del camino en que andamos.

Y puesto que no estamos
sabiendo la vigencia
del contrato que liga
nuestros pies a la tierra,
deberíamos ser
un tanto más audaces.
Desterrar las pesadas
cortinas de los miedos
y permitir que estallen
esperanzas y sueños
donde reina lo aciago.

Comenzar un trayecto
sin pretender la foto
del punto de llegada.
Reirse aunque sea a cuenta
de dichas venideras
y darle algún espacio
de luz a lo posible,
por más que todo diga
que lo posible es nada.

2 comentarios:

  1. no hay un manual, no.
    lo único que importa son las elecciones que tomamos como único universo de referencia.
    un beso

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