domingo, 15 de agosto de 2010

Hartazgo


Cuando el hartazgo quiere
-con su monotonía sin fronteras-
inundar nuestras horas,
resulta conveniente
sellarle las ventanas con firmeza
y esperar
sin mirarlo siquiera,
como si nada hubiese acontecido,
que marche hacia el lugar
en donde comenzó su absurda historia.

2 comentarios:

  1. y sí. si asumimos lo cíclico de la historia es infinitamente más fácil.
    voy a intentar poner esa cara xddd es divertida jajajaja
    beso!

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  2. De imaginarte con ese gesto, ya sonrío...

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