Tener un sueño

Para tener un sueño es necesario
carecer de un color
y la creencia
de poderlo lograr
mezclando pedacitos de ganas y verdades.

A veces,
un reloj nos despabila
en otras,
pareciera pequeño
el espacio del alma.

Caminos

Para encontrar la dicha
muchos buscan un mapa,
que suponen cercano
a la probable historia
del tiempo que vendrá.

Y recorren sus rutas,
aprovechan atajos,
se interrogan con dudas
si el camino bifurca
y presuponen tiempos
para arribar airosos
al destino final.


Yo también llevo el mio
gastado por el uso,
poblado por carteles
que la vida me dio.

Yo también llevo el mio,
de todos modos siempre,
al margen de los planos,
de tropiezos y aciertos,
de risas y lamentos,
mi horizonte está en vos.

La soberbia

Ojalá la soberbia
no sea tan obscura
para tapar tus ojos
y asi
antes que el tiempo urja
pudieras ver que al fin
todos seremos parte
de idéntico destino
y que sólo tendremos
vigencia en el recuerdo,
acogedor o ingrato.

Ojalá que comprendas
el valor de los pasos
y de cada palabra.
Es penosa la ausencia
cuando no representa
para nadie recado.

El dia de hoy

Es el de hoy un día tan bello
tan diáfano y sereno,
que sería una pena no beberlo
a sorbitos de dicha
y si no fuera
que la dicha acompañe nuestros pasos,
procurar pues que sirva
como tibia caricia
que la vida nos deja en las esperas.

Es el de hoy un día tan bello
tan único
que pienso debería,
agradecer el don de estar despierto
con la capacidad de sorprenderme
intacta, a pesar de tantas sombras.

Puedo pensarte a vos

Puedo pensarte a vos de mil maneras
como un tibio arrebol
como frontera
donde mi identidad se desconcierta
o simplemente como la palabra
escondida detrás de algún recuerdo
que se vuelve suspiro entre tus labios.

Puedo pensarte a vos
trigal danzando
o abismo donde no llegan mis ojos
un manantial de luz
o eslabones de sombras
que encadenan los pasos más sencillos.

Puedo pensarte a vos de mil maneras
pero siempre retorno
a encontrarte en un pliegue de mi alma
en donde cada dia
dejo un beso.

Te imagino

Te imagino bordeando
la diadema de espumas
con los ojos posados
en un punto sin nombre
mientras murmura el mar
las voces que conoces
y el alma se te inflama
de sales y nostalgias.

Te imagino tejiendo
un tapiz con tus sueños
para cubrir las horas
que supieron dañarte
y al mismo tiempo andar
librando una sonrisa
para que las gaviotas
la lleven donde saben.

No debería decir

Lo tengo bien claro:
no debería decir
el de hoy es un mal día para mi,
porque la vida aguarda
la ocasión de mostrarnos
que siempre hay un abismo
más profundo
donde perder las risas.
Sin embargo,
cuano nos llueve sal
sobre el desierto
y la paredes llegan hasta el cielo
clausurando la luz del horizonte,
uno puede ignorar
pensar otras historias
y volver a decir, amargamente:
el de hoy es un mal día para mi.

Mirar el mar

Dichosos quienes pueden
sentarse frente al mar
bajo la luna
a contemplar el brillo
que mece entre las olas
su misterio

y dejar que los sueños
se hagan ola también
y viajen al confín de los recuerdos
para abrazar aquello
que pretendió brotar
sobre un desierto.

Cómo quisiera hoy..!

Cómo quisiera hoy
reirme del perfil de esta mañana
ahogar o descifrar interrogantes
según resten o sumen a mi intento
de pretender vivir sin tanto frio.

Cómo quisiera hoy
afincarme en la cima del posible
para ver desde alli algo más claro
el balbucear del dia que me toca.

Cómo quisiera hoy
arroparme con ganas que he perdido
hacer que capitulen los fantasmas
llegar a la frontera
donde un beso me aguarda
con su alquimia de sueños y misterios.

Cómo quisiera hoy
tenerte a la distancia de un suspiro
para juntarlo al mio
finalmente.

Quién sos

Escondida en un gesto
en un cielo de lluvias
en el decir destierro
en la copa que espera
en la puerta entreabierta
en las horas sin eco


en la monotonía
de un remanso que atrapa
los atisbos de dicha


en todos los lugares

El olvido
sabe quién sos.

Engaños

Tal vez vas esperando
que yo caiga
en tu mismo fangal,
igual bajeza.
Y no ha de ser asi.
Nunca he querido
ser eco de lo vil
de aquello que -imperfecto-
me ha tocado vivir.

Más me vale buscar
alguna excusa
un paisaje
una luz
o una quimera,
que no perfume el aire con engaños.

Dagas

Se ha instalado en mi andar cierta tristeza
cual resabio de angustias conocidas
y me lleva a pasear a una frontera
poblada de preguntas sin respuestas.

El por qué puede ser como una daga
que ajena a la piedad luce su filo
y juega en la certeza de que cuenta
con la complicidad de mil incógnitas.

Aunque mis labios intenten otras voces
y el pensar se refugie en otra excusa,
se ha instalado en mi andar cierta tristeza
y no supe advertirlo ni evitarla.

Otoñal

Desenreda el otoño su madeja de horas
ataviado de escarchas que preludian rigores.
El sol en su rutina reconquista tibiezas.
Curiosa, una calandria
se acerca a donde espero
mi viaje acostumbrado.

Un avión surca el cielo;
pienso, sueño, regreso
al punto de partida
donde todo está quieto.

Buscar el modo

Estoy buscando el modo de poner en tu alma
la certeza profunda de aquello que yo siento.
Y a veces las palabras se ven deshilachadas
por tanto que han andado voceando su confianza.

Es por esto pretendo un camino distinto,
algo que me sorprenda al tiempo de pensarlo,
que aparezca relámpago y se apague suspiro,
que me acerque a tus labios cuando llegue a decirlo.

Estoy buscando el modo de desterrar lo incierto,
lo aciago, lo inconcluso,
para darle cabida al volar de las risas,
a las horas perdidas, a los sueños heridos
y quiero sean tus ojos, testigos de esa dicha;
hacerte timonel de cada alternativa,
recuperar contigo el valor de un te quiero
cuando para decirlo alcance una caricia.

Huellas de abril

El paisaje está intacto
como si el tiempo hubiera
vivido en un letargo
y de ese modo, nada
se viera erosionado.



Las huellas permanecen
en un sendero donde
la espera se hace dueña.

Los puntos sobre un mapa
no siempre han sido luces
de una misma guirnalda.
Pero nada está escrito
definitivamente
cuando el amor es parte.

Tal como el horizonte
la verdad no es un sueño
a pesar que nos pueda
parecer muy lejana.
Hay destellos que alientan
a seguir el camino
aunque la niebla intente
ensombrecer tal brillo.

Latidos

Aún no dan las seis,
amanece lloviendo detrás del ventanal.

A estas horas,
con huellas de silencios ardiendo,
la lluvia no hace más
que regar las ausencias,
al golpear los cristales
con pertinaz empeño.

Mis ojos se acurrucan
en cierto punto abstracto,
como buscando el eco
de un latido inconcluso.

No estrechan las distancias
los pasos del recuerdo.

Hay Noches...

Hay noches que los ojos
ignoran por completo,
mientras, vagan mirando
una peca en el techo,
como si fuera el punto
final de alguna espera.

Noches donde el silencio
se vuelve más ruidoso,
alentado por tantas
preguntas sin respuestas
que como firme ariete
golpean los minutos.

Noches donde la simple
silueta de algún nombre,
por mínima que fuera,
despierta una sonrisa
cual faro que ilumina
el transitar de un sueño.

Hay noches que parecen
más largas que otras noches.

Sin Palabras

Tienes la piel sutil
de lapachos perlada,
una menta fugaz
moja tus labios.

Yo, desnudo mi alma
al marrón de tus ojos,
para que la acaricien
sin que nadie lo sepa.

Liliana Lucki

Me permito recomendarles el blog de esta joven y genial artista

http://lilianalucki.blogspot.com

Lo mismo

Desgarro mis ojos
ante la última carta.

Es hora del crepúsculo,
cuando los silencios despiertan
derramando tu nombre.



Por enésima vez
emerges de esa hoja
gastada de doblarla
y mis pájaros
te llevan a volar
a un cielo tan perfecto
que no existe.

No supo de mis manos

Él nunca supo de mis manos.
No conoció la canción que por él escribieron;
la misma que jugaron tantas veces,
haciendo rondas,
entre las cuerdas de mi guitarra;
en preludio a sonrisas
que perdieron su rumbo.
No supo si eran tibias y otorgaban sustento,
ni verlas remontando barriletes,
ni tantas otras cosas.
Apenas,
alguna vez, que se desperezaba,
pudo haberlas sentido
detrás del primer pétalo,
cuando todo era espera.

Sabido es

Sabido es.
El vacío no ocupa lugar
y tu ausencia,
me lleno de tristeza
los ojos y las manos.





Sabido es.
La sombra vive
por aquello que existe
y tu ausencia,
oscureció mi voz
y los suspiros.